La pizza en Av. Corrientes, un clásico porteño
- Victoria Guerin
- 15 may 2017
- 3 Min. de lectura
Cuando hablamos de la Capital Argentina rápidamente nuestra mente se dirige a la Av. 9 de Julio, el Obelisco, Av. Corrientes con sus teatros, sus cafés y sus pizzerías.
Las Empoderadas hicimos una recorrida por la famosa Avenida de los Teatros para mostrarles uno de los clásicos porteños: comer una pizza con mucho queso y parado, ehhh sí sí parado...

Viernes 12 de mayo, 23 pm, Avenida Corrientes, iniciamos el recorrido. Caminamos por las amplias veredas de Corrientes que pese al frío pareciera estar en auge. Gente que va y viene, se escucha hablar portugués, inglés, español y hasta francés; vemos diferentes vestimentas, etnias y culturas. Sin duda este es un punto turístico de la Ciudad de Buenos Aires.
Decidimos hacer nuestra primera parada en Banchero, una pizzería que se jacta de ser la creadora de la fugazza con queso y que se encuentra en la intersección de Corrientes y Montevideo. Al entrar, como suele suceder en todas las pizzerías de esta avenida, el bullicio de los comensales, fundido con el calor y el sonido de platos y vasos golpeándose entre sí, te dan la bienvenida.

Elegimos un lugar en la barra en el que se puede comer parado o sentado en banquetas. Promoción 1: 2 porciones de muzzarella + 1 gaseosa x 85$, la pedimos en la caja (así se le llama en Argentina al lugar donde pagas lo que compraste) y esperamos paradas a que los cocineros nos entreguen nuestras porciones en un plato junto con los cubiertos. Los vasos en la punta de una de las barras, todavía húmedos. El plato rebasaba de queso mozzarella y de aceite amarillo, la masa era húmeda, muy sabrosa, muy bomba, muy rica.

Salimos con la panza bastante llena, caminamos hacia la 9 de Julio y a una cuadra encontramos Kentucky, un espacio abierto las 24 hs que pareciera haberse quedado en los ´80, aunque se fundó en 1942. El rojo es un color preponderante en su fachada, como pasa con Guerrín, los carteles en neón, los foquitos, el uniforme de los mozos y cocineros, las sillas y mesas, los mosaicos y los espejos, te transportan a otra época. La pizza es deliciosa, mucho queso, gruesa y al molde.

Pero si de clásicas pizzas porteñas hablamos no nos puede faltar Guerrin, que desde 1932 nos deleita con porciones abundantes, queso mozzarella, salsa y cerveza fría para acompañar. Fue declarada de interés cultural por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Es que realmente no podes pasar por esta Ciudad sin haber vivido el clima veloz, la rapidez y la sensación de comerte una pizza parado en las barras de Guerrín, codo a codo con un desconocido. Solo tenes que hacer la cola, pedir la porción que más le llamó la atención a tu paladar, retirar tu plato, buscar un lugarcito que quede en alguna de sus barras y deleitar el sabor de un clásico porteño.
Pero si lo tuyo es la pizza a la piedra… te conviene ir a Los Inmortales, se encuentra frente a Guerrín y al lado de La Americana otra gran pizzería especialista en fainá y pizzas al molde. A diferencia de las demás pizzerías, Los Inmortales es un lugar que ofrece sentarse y disfrutar de sus sabores, se encuentra entre las pizzerías más caras de la zona y cuenta con todo tipo de opciones, hasta hay pizzas LIGHT!.
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